Forum UNSL

[amangion@inter1]

El Consejo Directivo de su Facultad lo ha convocado en forma no obligatoria, para que se realice al interior de las áreas un análisis de la situación actual. Es posible que una lectura de lo que se denomina “situación actual”, sea simplificarlo a la toma de la Universidad o al extenso paro docente.

Además quisiera decir que dado la urgencia emanada de la mayoría del Consejo por tener esta reunión, pero además y tal vez más importante, por que es conveniente abrir todos los espacios posibles para la discusión, pese a que la situación en ese momento era de paro, argumento no valido para muchos Consejeros del Directivo. Por lo que voluntad de abrir espacios y la urgencia desmedida de algunos Consejeros me inclinaron por apoyar esta propuesta.

Quiero aclarar además que sólo este párrafo que usted está leyendo se escribiendo el día Martes 6-9-05 y la reunión fue convocada para ayer. El resultado de esa reunión merece un análisis profundo hacia el interior de cada área y por supuesto al interior del Directivo. Ahora voy al punto que quisiera compartir.

En el CD de la FQByF se han estado llevando debates sobre estos dos puntos concretos (toma y paro) o por lo menos han consumido gran parte del tiempo. Sin embargo esto ha dado lugar a una serie de nuevas viejas miradas de la realidad institucional.

Algunos Consejeros del Directivo se han posicionado respecto de la toma y el paro desde un punto de vista estrictamente judicial y del derecho, no haría falta ni aclararlo de lo válido del enfoque a no ser que se considere que es el único aspecto que debiera considerarse. Otros se han posicionado desde el análisis del proceso y causas que conducen a que este tipo de medidas surjan y/o se mantengan.

El análisis personal que hago va en concordancia con este último posicionamiento. Los fenómenos sociales, los reclamos o las propuestas emergentes (podrían ser un paro o una propuesta educativa financiada por el Banco Mundial) no son en todos los caso el acto premeditado de un grupo de ideólogos pergreñando una estrategia particular a no ser que se considere al resto como tontos útiles a cualquier causa o propuesta. Los actores involucrados meritúan, sopesan, valoran y también usan, desusan y aprovechan.

Voy a poner las cosas en blanco y negro con una doble intensión, la primera generar el contraste y que sea usted mediante el análisis el que ponga los grises. La segunda intensión es manifestar mi punto de vista y tal vez el de varios, no lo sé, de lo que somos hoy y de lo que queremos ser.

En un sistema que se precia de democrático como la Universidad, deben permanecer abiertos en forma genuina, sin vicios del poder y burocracia todos los canales y vías y todos los espacios mediante los cuales los integrantes de la comunidad puedan reclamar por sus derechos. Usted ya debe haber pensado más de un caso por el cual considera que en la realidad esto no ocurre. Pero además de mantener los canales abiertos, debe existir voluntad de revisión periódica y tratamiento expedito de estos diagnósticos. Usted ya debe haber encontrado un par de ejemplos que demuestran lo contrario.

De cualquier forma las Universidades, esta y otras, siguen funcionando. Por que el sistema es elástico, por que somos flexibles, por que es condición humana adaptarse a los cambios. Por que en particular como argentinos tenemos un visión y medida muy particular de lo que es tocar fondo.

¿Cómo imagina usted la UNSL ideal? Les propongo ponerlo en una frase en el papel, acotando al menos una forma general de garantizarlo (asuma que le han dado todo el presupuesto que pide).

A mi criterio la distancia que existe entre lo que somos y lo que queremos ser, la hemos extendido y agrandado gracias a que somos partícipes y cómplices de un sistema que invita a pensar en compartimentos estancos y pequeños.

No voy a abundar en ejemplos concretos de lo que considero son el símbolo o indicador de una Universidad cada vez más deteriorada, usted vive esa decadencia día a día. Si es JTP por ejemplo, todavía no puede salir del asombro de lo poco que gana como exclusivo, la cantidad de comisiones que tiene que atender, y del poco valor relativo que tiene la docencia respecto de la investigación. Todavía esta universidad no ha encontrado como salir de este atolladero.
Nuestra Universidad no ha definido áreas prioritarias de investigación. Las Becas de CyT no son competitivas con otras becas del mercado. Nuestros investigadores concursan proyectos en CONICET y la AGENCIA pero no quieren hacerlo aquí en la UNSL

Habría más detalles para dar sobre lo que en lo personal considero algo lejos de un ideal o de una propuesta de mínima seria de universidad. Se han hecho logros, muchos, individuales. A mi juicio no alcanza.

Esta Universidad requiere de un profundo análisis, que hacen un grupo de no mas de 50 personas en forma rotativa, casi siempre los mismos, adhiriendo a algún taller o participando circunstancialmente de una jornada. En general hacia adentro a la Universidad no se la cuestiona, no se cuestiona a sus autoridades, no se cuestiona como queremos vivir.

En este estado de situación es que circunstancialmente se generan reclamos de diversos tipos. La tolerancia y la paciencia y sobre todo la cintura política que requiere atender las causas e historias que desencadenan un conflicto son factores claves para salir rápidamente de los problemas. Enojarse, hacerse el ofendido, reclamar respeto cuando ya ha sido faltado, es por lo menos un acto de hipocresía.


Por último la “situación actual”, es decir paro y toma, son un reflejo de nuestra historia, de nuestra forma de ocuparnos y también de cómo no nos ocupamos de las cosas. Podríamos reducir todo a una cuestión salarial. Cobrar el aumento y ponernos a trabajar. Pero reducir todo esto aun problema salarial es un indicador que algo anda mal. Confirmaría entre otros aspectos que sólo nos juntamos, debatamos ardientemente, nos enfrentamos y defendemos la institución Universidad, cuando para. No cuando ésta, se vacía lentamente, no cuando los auxiliares y docentes son sobreexigidos, no cuando día a día se discute menos y se obedece más.

Esto hace imperioso esforzarse por escuchar y escucharnos, es necesario entender que siempre habrá alguien que está en una situación diferente a la de uno. Es necesario consolidar una institución, que afortunadamente no pasa solamente por convenios y equipos, si necesariamente pasa por las relaciones interpersonales y de poder. El justo ejercicio de estas relaciones es lo que nos permitiría salir de esta trampa en la que hemos caído. La de pensar que la “situación actual” es sólo la “situación” del día que vivimos.

Por último cito a un periodista, Martín Caparrós, “...los errores ajenos se pueden usar para dos cosas: para la certeza o para la duda. Para confirmar nuestras certidumbres, para confirmar que ninguna certidumbre está más allá del cuestionamiento. Son dos actitudes radicalmente opuestas ante el mundo- ¿Usted ... cuál practica?



Antonio Mangione